Cambios que debemos hacer en la dieta debido al coronavirus

El confinamiento en casa supone, por lo general, una disminución en la actividad diaria. Aunque hay quien está absolutamente comprometido con sus hábitos deportivos e incluso en una situación como la actual no renuncian a llevar a cabo sus rutinas en casa adaptándolas en la medida de sus posibilidades, la mayoría de gente no es tan disciplinada.
Esto significa que un porcentaje mayoritario aprovechará el tener que permanecer en su hogar para pasar más tiempo en la cama y en el sofá.
Dado que esta situación se extenderá como mínimo un mes, y no se descarta que pueda ampliarse, conviene realizar determinados cambios en la dieta para que cuando volvamos a la normalidad no lo hagamos con unos cuantos kilos de más.
Más tiempo de inactividad supone un menor gasto energético, por lo que una reducción en el consumo de carbohidratos complejos, como pasta, arroz o pan es un buen punto de partida.
Al tener unos requerimientos menores no podemos seguir aportando al organismo ni el mismo número de calorías ni el mismo balance de macronutrientes.
Sustituir este tipo de alimentos por frutas y verduras, así como apostar por un mayor consumo de proteínas, que se convierten en grasa con más dificultad que los carbohidratos, ayudará a que este periodo de confinamiento no resulte en problemas de sobrepeso.
Beber agua en abundancia también es una buena estrategia. Además de mantenernos hidratados, el agua ayuda a reducir la sensación de apetito, por lo que se reducen las posibilidades de que al estar encerrado en casa tengas tentación de “atracar” el frigorífico.
Recuerda. Si no tienes el mismo consumo calórico, necesitas modificar tus hábitos de alimentación y reducir la cantidad de los alimentos que tomas para poder mantenerte en tu peso actual.