Las ventajas de las vídeoconsultas

La tecnología aplicada al ámbito médico no se limita a la mejora del instrumental y la maquinaria. A nivel de servicio, una herramienta tan común como la videoconferencia, que usamos con tanta frecuencia para hablar con nuestros seres queridos, supone un antes y un después en la atención al paciente.
Los médicos que atienden consulta pueden resolver un elevado porcentaje de los casos que se les presentan sin necesidad de tener contacto físico con el paciente. Eso significa que, excepto en casos en los que se refiera una exploración que lo requiera, el resto puede ser solventado fácilmente por vía telemática.
Además la videoconsulta aporta proximidad y prevención. Para quien es reacio a acudir a la consulta por todos los inconvenientes que les supone a nivel de realizar desplazamientos, y en ocasiones, tener que aguantar pacientemente prolongadas esperas, saber que puede consultar con el doctor desde casa con una videollamada, sin romper su rutina, supone no dejar pasar determinados síntomas a los que en ocasiones no les damos importancia porque no parecen tan preocupantes.
Otra ventaja importante, además del ahorro de tiempo y desplazamientos, es la flexibilidad que supone contar con este servicio. ¿Cuantas veces no hemos tenido que mover fechas para unas vacaciones por tener una cita médica? Excepto en casos que requieran ineludiblemente la presencia física del paciente, las vacaciones no tienen por qué modificarse si la atención puede realizarse a través de videoconferencia.
Las videoconsultas facilitan la vida tanto al paciente como al profesional de la medicina, y lo que es aún más importante, suponen un beneficio global al aligerar la carga de trabajo de los centros médicos, que pueden hacerse cargo de los casos más importantes y dejar los más leves para la atención a distancia.